Es una fecha memorable para Talleres de Oración y Vida, toda vez que la aprobación definitiva de los Estatutos por parte del Vaticano y la entrega de los mismos a Padre Ignacio Larrañaga, tuvo lugar el día 4 de octubre de 2002, memoria litúrgica de San Francisco de Asís.
Padre Ignacio, desde su juventud, se sintió fuertemente atraído por la espiritualidad de Francisco, por su amor a Jesucristo, amor al prójimo y a la pobreza; podemos decir que allí se encuentran las raíces de la espiritualidad de Talleres de Oración y Vida.
De esa empatía espiritual surge la inspiración para plasmar en su obra biográfica “El Hermano de Asís”, páginas plenas de aventuras espirituales, y la transformación del joven rico y bullicioso, en el hombre entregado a Jesucristo, a los pobres, a los leprosos, y fiel a la Hermana Pobreza.
A continuación, algunos párrafos del libro:
Si queremos develar el misterio de Francisco de Asís, siquiera unos segmentos, comencemos por observar qué sucede a su alrededor… cuadro de luces y sombras… Las llamas de la guerra y los estandartes de la paz, los deseos de reforma y la sed de dinero, todo está mezclado en la más contradictoria fusión.
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Dios. He ahí la gran palabra de su vida. Dios pasó por sus latitudes, Dios tocó a este hombre. Dios se posó sobre este hombre… en adelante, su casa sería el ancho mundo. Sus amigos serían los leprosos, los mendigos y los salteadores de camino. Sus hermanos serían el viento, la lluvia, las nieves y las primaveras. Le acompañarán el calor del sol y la luz de la luna. Y cruzaría el mundo bajo las sombras de las alas protectoras del Padre Dios. No le faltaba nada. ¡Era feliz!
