BIENVENIDO GUÍAS REGISTRADOS ADMIN

Miles de personas en el mundo han recuperado la alegría y el encanto de la vida.

Talleres de Oración y Vida

Padre Ignacio Larrañaga

Miles de personas en el mundo han recuperado
la alegría y el encanto de la vida.

Talleres de Oración y Vida

Padre Ignacio Larrañaga

El sueño de oro de Jesús

“He pasado entre vosotros raudo como una estrella, sembrando copiosas palabras. Ahora bien, si mis palabras se perdieron en los pozos del olvido o las encontráis envueltas en niebla, no os preocupéis, mi Padre os enviará un Consolador, que al mismo tiempo será un Esclarecedor, que os ayudará a recordar todo y disipará las brumas de vuestros horizontes para que todo lo que os dije e hice aparezca transparente a vuestros ojos.

Se acerca la hora en que ya no habrá más parábolas. El Consolador que os enviaré de parte de mi Padre inundará vuestros ojos con una claridad directa y meridiana.

Un sueño de oro ha ido naciendo y creciendo en mi huerto en el transcurso de nuestra aventura apostólica; ese sueño de oro brilla a los ojos de mi alma noche y día como estrella matutina.

El amor que no se derrama se transforma en piedra. He sido entre vosotros un hermano entre hermanos: no he habitado en las cumbres inalcanzables donde anidan las águilas, sino que hemos comido en la mesa común y dormido juntos bajo las estrellas y juntos hemos buscado el propósito oculto de las cosas. Fuimos un hogar itinerante, sin morada fija. Cuando me recordéis pensad en una sola cosa: que yo os amé y que asimismo vosotros debéis amaros unos a otros.

Éste es mi testamento, mi sueño de oro: sed un hogar viviente en el mundo; sed uno como el Padre y yo, y en nuestra unidad sea consumada vuestra unidad.

Muchas tareas os dejé encomendadas: limpiad a los leprosos, sanad a los enfermos, anunciad el Reino…, pero, por encima de todas, os mando con carácter urgente de testamento final que viváis amándoos los unos a los otros hasta que yo regrese. En esto conocerán si sois discípulos míos: será la bandera de distinción y la tarea fundamental. Hijos, hijitos míos, nuevamente os reitero con toda mi alma: os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así os améis los unos a los otros.

Como el Padre está en mí y yo en El, que también sean ustedes consumados en lo uno nuestro. ¡Este es mi sueño de oro!”

Extractado del libro El pobre de Nazaret de P. Ignacio Larrañaga