El Retiro “Liberación Interior” se realizó por el Nacional Brasil Oeste13, bajo la coordinación conjunta de las Coordinaciones Locales Curitiba 1, 2 e 7, especialmente dirigido a los Guías TOV.
Estas Coordinaciones forman parte de la Coordinación Zonal Brasil Oeste. La Animadora del Retiro fue Mari Carmem Filipak Torres y la Coordinadora fue Celia Regina Cabral dos Santos.
El encuentro se realizó en el Instituto Salette, en Curitiba, estado de Paraná, entre los días 22 y 24 de agosto de 2025, con la participación de 40 Guías reuniendo hombres y mujeres que dedicaron sus vidas a implantar el Reino de DIOS en el corazón de las personas, a través de los servicios de los Talleres de Oración y Vida.
Inspirado en el libro libro Sufrimiento y Paz, de padre Ignacio Larrañaga, el Retiro condujo a los participantes a una profunda experiencia de auto conocimiento y fe. Durante los tres días, en clima de recogimiento, oración y compartir fraterno, los Guías fueron conducidos a reflexionar y vivenciar sobre:
- Las fuentes del sufrimiento, identificando raíces internas y externas que pesan sobre la vida humana;
- Como sufrir menos, aprendiendo los caminos de la aceptación, confianza y entrega a Dios;
- Como salvarse de la ilusión del “yo”, rompiendo con los falsos juicios que aprisionan el alma;
- La comprensión de que el sufrimiento puede ser fuente de madurez espiritual, siendo también una continuidad de la Pasión de Cristo, asumida con fe y amor.
Al final del Retiro, los Guías de los Talleres de Oración y Vida saldrán felices, maravillados y profundamente livianos, marcados por una verdadera paz interior. Estaban contentos no solo por los descubrimientos intelectuales y espirituales realizados durante las reflexiones, si no, sobre todo DESPIERTOS al reconocer que muchos de tus llamados “fracasos” se relacionan con aspectos subjetivos o relativos, y no a derrotas reales.
La finalización del Retiro estuvo marcada por un clima de serena alegría y gratitud, donde cada Guía se sintió renovado en su misión. Los sentimientos que brotaron fueron de esperanza, libertad interior, confianza en Dios y entusiasmo por la vida. La experiencia dejó en todos la convicción que el dolor, cuando comprendido y vivido en la fe, puede transformarse en fuente de paz y madurez espiritual.
Los Guías partieron del Instituto Salette más livianos, más hermanos, más conscientes de sí mismos, sobre todo sumergidos en la certeza de que Cristo camina con ellos.