Padre Ignacio quien vivió desde el año 1991 hasta su fallecimiento en este lugar, expresó muchas veces el deseo de que su casa se transformara en un centro vital de los Talleres de Oración y Vida, cuando él estuviera en la Casa del Padre.
De eso se trata esta remodelación: convertir esta vivienda en un lugar de reunión y oración abierto a la comunidad. El objetivo es que esta casa sea un lugar de preservación de su legado espiritual, desde donde difundir e irradiar esa espiritualidad al mundo.
Es por eso que en este 4 de mayo de 2018, en que celebramos su nonagésimo aniversario de nacimiento, nosotros el equipo de la Fundación, gracias al esfuerzo de muchos, estamos especialmente felices de regalarle a padre Ignacio, en el día de su cumpleaños número 90, esta primera piedra, que marca el inicio de las obras de remodelación.
Agradecer en mi nombre y el de todo el equipo de la Fundacion a los aquí presentes y a todos los involucrados en esta noble misión de hacer realidad el sueño de padre Ignacio.
El Señor ilumine nuestro camino y bendiga nuestro trabajo, para el todo honor y gloria
Shalom!
