El Encuentro de Experiencia de Dios (EED) es un momento profundo y transformador, especialmente para quien nunca vivió un Taller de Oración y Vida. En él, los participantes son invitados a conocer a Jesús, seguir sus pasos, perdonar y amar como Él amó, y a retirarse para estar a solas con el Padre. Es un tiempo de silencio, escucha y oración, donde aprendemos a escuchar a Dios por su Palabra y a hablar con Él de diversos modos.
Y para los Guías es un revivir las llamas de nuestra espiritualidad y de la misión TOV. El EED es, sobre todo, una experiencia de dejarse amar por Dios y permitir que este amor ilumine y transforme nuestras vidas y de los demás que conviven con nosotros.
Este es el 3° Encuentro de Experiencia de Dios – EED, realizado en Palmas, estado de Tocantins, y el primero realizado por la Coordinación Nacional NBC-9, que forma parte de la Zona Brasil Centro. El matrimonio de Guías Aparecida y Erondino, fueron los Animadores y la Guía Ivone la Coordinadora de este EED.
Este EED se realizó los días 28/10 al 2/11/2025 y en él participaron 52 personas, entre ellas 16 que no eran Guías, inclusive 7 participantes de la ciudad de Abaetetuba – estado do Pará, que queda a más de 1000 km de Palmas, donde aún no llegaron los TOV y, no obstante, ellos adquirieron el año pasado el libro “Muéstrame Tu Rostro”, de padre Ignacio Larrañaga, y se encantaron con su contenido y estaban desde hace tiempo muy interesados en esta espiritualidad de los Talleres.
Todos los participantes regresaron a sus casas llenos de las gracias del Padre y muy felices, principalmente porque la Coordinación Local de Belém do Pará, ya se dispuso para llevar Talleres a ellos el próximo año. Oremos por nuestra expansión.
El holocausto fue en un lindo lugar, en medio de la naturaleza, a los pies de una Cruz iluminada, lugar de devociones y oraciones de la bendecida Comunidad Semillas del Verbo, que siempre nos acoge con cariño y diligencia en estos Encuentros.
Todo lo demás fue un mar de bendiciones, en función de la acción, inspiración y del soplo del Santo Espíritu en el corazón de cada participante.
Fue un gran Encuentro con el querido Padre Celestial, que inundó a todos de mucha paz.








