El primer día pensé…igual que mis hermanos, “una semana sin hablar para mi era cruel.” En la meditación de la carta de Timoteo me quedó sonando solamente una palabra, cuando Pablo le dice a Timoteo: ”Ven pronto”, ese ven pronto me cuestionó, porque ahí el Señor me daba un mandato, Él me decía:” ven pronto para que evangelices, bien sea desde la vida ministerial o desde la vida laical.
Porque como le decía a mi madre cuando vivimos el Taller de Adultos en el seminario, gracias por hacer parte en nuestro proceso de formación ministerial, ya que es un camino largo y complejo donde el mal buscará la manera de que nos desviemos o caigamos, pero todas estas cosas nos sirven para ir creciendo hacia donde Dios nos quiere y el fin ultimo consiste en servirle a El.
Ya para terminar eternamente agradecido con ustedes y los Guías de Cartagena, que han hecho parte de nuestra formación y esta experiencia del EED nos ayuda en nuestro crecimiento y en nuestra historia de vida. Siempre oraré por ustedes.